Uno de los más grandes y variados sectores de la Paleontología General es el que estudia a los organismos y a los procesos de fosilización, llamado Ciencia de la fosilización.
La fosilización se ocupa del paso de un organismo desde la Biosfera hasta la Litosfera y de todos los cambios que ocurren en este proceso.
En la naturaleza, lo normal es que todos los materiales sean aprovechados, esto constituye un círculo o cadena, el que debe interrumpirse para dar origen a los fósiles.
La rama de la Paleontología que estudia la formación de los yacimientos fósiles es la Tafonomía.
Tafonomía, viene del griego: Tafoc= muerte y Nomoc= ley
Literalmente, entonces, tafonomía significa leyes del enterramiento. Este término fue propuesto por Efremov, 1940), para la rama que se preocupa de la transición de los organismos desde la biosfera a la litosfera e incluiría, por lo tanto, a los procesos necrológicos, a la bioestratonomía y, también, en la diagénesis.
Un yacimiento fosilífero es una acumulación de fósiles, que representa sólo una pequeña muestra de la vida del pasado, debido a que el registro fósil no es nunca completo. Cualquier investigación paleontológica debe basarse en una comprensión clara de la fuerza y de la debilidad del registro fósil. El paleontólogo y el geólogo deben aprender qué es lo que pueden obtener a través del uso de los fósiles y qué no, debido a que no todas las plantas y animales tienen la misma posibilidad de conservarse como fósiles, y no todos los ambientes geológicos son igualmente favorables para su conservación.
Los yacimientos fosilíferos se pueden dividir según su origen en dos tipos:
- Yacimientos Autóctonos: son los que se forman en el mismo lugar en el que vivían los organismos que en él se encuentran. Esto significa que los materiales o fósiles no han sufrido transporte. Ej. Arrecifes de coral, bancos de ostras, etc.
- Yacimientos Alóctonos: son los que se forman en lugares diferentes a los que vivían los organismos que en él se encuentran, es decir, sus materiales o fósiles, han sufrido transporte o acarreo, antes de ser enterrados. Por lo general, un yacimiento es producto de la combinación de ambos tipos.